Valle medio del Guadalquivir
Almodóvar del Río
Podrá degustar desde platos como el gazpacho y el salmorejo, a verduras cocinadas con el procedimiento del espárrago introducido por los musulmanes.
La mazamorra es, sin duda, uno de los platos más antiguos que podemos encontrar en la gastronomía carbulense. Probablemente sea de origen romano, consistente en un majado en mortero de pan, aceite de oliva, vinagre, ajo y sal.
Entre las comidas serranas destacamos el perol de migas cortijeras y la cazuela de habas, al igual que la carne de monte.
En los distintos establecimientos ha tomado cuerpo la cocina tradicional destacando las croquetas de pollo y merluza y un plato de sugestiva creación: albóndigas en caldo de jamón ibérico.
Encinarejo de Córdoba
Texto pendiente de recibir por la Entidad Local Autónoma.
Fuente Carreteros
En Fuente Carreteros podemos destacar principalmente el cocido, el potaje y las migas (con panceta habitualmente, aunque opcionalmente seles puede añadir chorizo, tocino opimientos).
Debido a la importante presencia de olivar y cultura oleícola, podemos visitar almazaras de aceite, además de fabricación de quesos y embutidos.
Fuente Palmera
En Fuente Palmera encontrarás fabricación de quesos, embutidos y almazaras de aceite, así como podrás degustar platos típicos de la zona en sus diferentes bares, restaurantes, mesón y hotel.
Como oferta alojativa, destacan tanto el hotel como cualquier de sus alojamientos rurales o casas de alquiler en los diferentes núcleos de población.
La gastronomía de La Colonia de Fuente Palmera es similar a la de los demás pueblos de la Comarca del Valle del Guadalquivir, siendo muchos de los platos comunes en todos los pueblos. A pesar de esto, podemos destacar algunos de ellos, como el gazpacho blanco de habas, el pisto, las socorrias, las gachas dulces, sopaipas y flores. En cuanto al sector privado, existen multitud de negocios que ofrecen sus platos y mantienen vivo al pueblo, viéndose esto especialmente en la gran concurrencia de determinadas.
avenidas.
La Carlota
Tienen fama en La Carlota los derivados del cerdo, y especialmente el chorizo, en las distintas variedades: rosario, herradura, sarta y cular.
Palma del Río
La fruta de la naranja es reconocida por su excelencia, calidad y variedad; la cultura centenaria de los cítricos introducida por los musulmanes ha perdurado hasta nuestros días, ofreciendo sabrosas y exquisitas naranjas como la cadenera, la salustiana, la navelina, mandarinas…; de los naranjales a la mesa han llegado un repertorio de recetas que incluyen a la prestigiosa “Naranjas del Valle del Guadalquivir”, donde podemos resaltar la ensalada de naranja y bacalao, el picadillo de naranja con atún, el codillo de cerdo ibérico lacado con naranja y miel, las costillitas de conejo con caramelo de naranja, los muslitos de codorniz al chocolate con naranja, platos que combinan el acertado uso de carnes de corral y cacería.
La tradicional huerta palmeña, ubicada junto a las orillas del río Genil, ofrece al mundo gastronómico frutales variados de limoneros, granados, ciruelas, perilla de San Juan, suculentos caquis, higos, uvas y ricas hortalizas como tomates, lechugas, coliflores, pimientos, habas y un universo de alimentos naturales, frescos y de calidad.
De la dehesa y montes de la comarca se obtiene una de las plantas naturales más codiciadas en la cocina local como son los espárragos silvestres trigueros, con su imagen típica de grandes macetones de verde y tierno espárrago, que son presentados, esparragados, revuelto de espárragos, tortilla de espárragos o arroz con espárragos. De esos mismos campos se recolectan caracoles grandes y pequeños que son preparados en caldos y salsas.
No falta en la cocina palmeña un repertorio de carnes, tanto de granja como de cacería. La carne de cerdo forma parte del menú palmeño y aún se mantiene las populares matanzas. La caza menor es determinante en la gastronomía palmeña de donde se obtienen perdices, zorzales, conejos… y la cacería mayor con carnes de jabalí y venado.